domingo, 24 de agosto de 2008

y acaso ya no estuve aquí?
no fueron estas mismas lagrimas las que empaparon mi rostro?
lamento tanto que esta desolación se me haga carne
reconocer a ojos cerrados este vacío, sentirlo tan familiar

un corazón agrietado, las cicatrices que nunca cierran
los sueños empañados, el tiempo perdido
hoy se desplomó una cortina
ya nada es falso, ya nada es cierto
más que este dolor.