miércoles, 3 de septiembre de 2008

Digas lo que digas,
las cosas son más simples.

hay que permitirse morir,
perderlo todo, sin temer no recuperarlo.

Es cuestión de cerrar los ojos
dejar que los minutos se vayan escurriendo
y es que ya no hay tiempo

solo importa lo que brota dentro de tu ser
en ese bendito lugar donde lo que sentís pesa más
que las palabras y sus trampas

que no te asusten esas olas que hoy te ahogan
pronto se van a transformar en mar sereno
y nunca más vas a sentirte sol@
Aunque hoy estos esfuerzos no den sus frutos
y repasando lo que fui me encuentre atrapado
en la misma historia de labios mudos,
de brazos tan calculadamente tibios.

Pese a que todo lo que esté dando de mí luzca invisible
para los demás, aquí estaré, estoico,
soportando la inclemencia de los inviernos mas duros,
que no son nuevos para mi.

Pero estoy seguro que nadie va a dañar mi refugio esta vez
Los refranes y las frases trilladas jamás fueron de mi agrado,
pero esta vez lo que no mata, me fortalece.