Aunque hoy estos esfuerzos no den sus frutos
y repasando lo que fui me encuentre atrapado
en la misma historia de labios mudos,
de brazos tan calculadamente tibios.
Pese a que todo lo que esté dando de mí luzca invisible
para los demás, aquí estaré, estoico,
soportando la inclemencia de los inviernos mas duros,
que no son nuevos para mi.
Pero estoy seguro que nadie va a dañar mi refugio esta vez
Los refranes y las frases trilladas jamás fueron de mi agrado,
pero esta vez lo que no mata, me fortalece.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario